Protección de Nuestra Naturaleza-Parque Nacional Cordillera Azul
Lo que define a las unidades de conservación es, esencialmente, la protección que se les da a las mismas. Sin embargo, a diferencia de lo que solía creerse en el pasado, en épocas en que la conservación de la naturaleza era vista casi como sinónimo de exclusión humana, durante las últimas dos décadas se ha definido una nueva visión de ella. Y es que, el paso del tiempo ha demostrado ampliamente que la opción más viable para conservar la naturaleza es el cambio de aquellas conductas humanas que generan conflictos con el ambiente y la adopción de mejores prácticas en favor de la naturaleza.
El enfoque positivo
En ese sentido, la posición de CIMA respecto a la protección de nuestras áreas naturales protegidas es sencilla. La opción es una estrategia inteligente, integral y que invite y no que excluya. Por ello, conjuga una meticulosa planificación de las acciones de protección misma, como implementación de infraestructura, constitución de equipos de guardaparques y estrategias puntuales de mitigación de presiones en las denominadas áreas críticas, con opciones para transferir capacidades hacia un mejor uso de recursos a partir de un enfoque positivo que promueva prácticas adecuadas y alternativas para la abierta participación de las poblaciones involucradas.
Asimismo, CIMA enfoca sus esfuerzos en ayudar a dotar a los espacios protegidos del marco legal y normativo necesario que garantice desde los más altos niveles de gestión, que las áreas naturales protegidas tengan las bases necesarias para enmarcar los esfuerzos en campo.
CIMA contempla a los espacios protegidos como sistemas que se desarrollan y cambian, las acciones de protección son concebidas como parte de un camino que va creándose conforme se presentan nuevas necesidades y por ello se centra en la identificación y monitoreo de las áreas con mayor presión humana o más frágiles, llamadas críticas en donde concentra sus esfuerzos para optimizar recursos.
Finalmente, la capacitación es también un eje de esta visión orgánica de la protección de nuestra naturaleza. En síntesis desde las bases legales hasta el control de amenazas in situ, CIMA traduce esta visión integral en seguridad a largo plazo para nuestra naturaleza.